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Es muy típico que en una conversación entre hombres y mujeres con personas del mismo género... Cuando se saca el tema del género contrario y se le mezcla con un instinto tan básico como la reproducción, o con un sentimiento algo más complicado como el amor, el resultado suele ser el mismo y suele ser unánime: los ........ (rellenar con el sexo contrario al del lector) deberían presentarse y dar un manual de instrucciones.




Pues sí, pero no sólo un género, se necesita manual para los dos.


Hay una tendencia bastante extendida que lleva a pesar que, por ejemplo, si yo soy mujer entiendo a las mujeres... Ejem... Nada más lejos que la realidad, de hecho, me remitiré a una frase que una vez me dijo un muy querido amigo mío: "todos los hombres tienen algo de cabrones y todas las mujeres algo de putas", todavía no he podido encontrar algo que me eché para atrás esta afirmación.


De hecho, desde que me independizado soy un poco cobaya, porque me paró a analizar algunas reacciones, ¿por qué? Bueno, vivo con tres chicos... Tres chicos, una chica... Es un bonito fenómeno de convivencia entre los dos grandes rivales: hombres y mujeres, y encima, como bien se puede notar, mi género parte con desventaja (de paso, aprovecho para decir que esos tres chicos son tres soles a los que quiero un montón, ale, ya lo he dicho): perfecto escenario para que se montaran conflictos de alivio entre los dos géneros. ¿Y cuánto se hizo esperar? Pues más de dos meses, porque aún no ha habido ninguno.


Lo que sí se me ha confirmado es esa tendencia a pensar de que si tú eres del mismo género que otra persona debes entenderlo mejor, yo misma, alguna que otra vez, le he preguntado al respecto... Con la conocida frase de "A ver si como tú eres chico, me puedes ayudar". Pero, claro, la ayuda algunas veces no funciona... O ellos/as se quedan tan confusos, o más, de como lo estabas tú cuando acudiste a pedirles ayuda.


Ya luego, hay momentos (en mi caso muchos) en los que no entiendes ni a los de tu mismo género... Te sorprenden y resorprenden las actitudes de alguien como tú. Y es ahí, cuando te das cuenta de que las similitudes van más allá del género, o ruegas porque sea así porque sino... menudo género el tuyo, por cosas que hacen y te quedas fascinando de oírlas, vale que muchas veces los hechos se exageran, pero cuando las ves tú ya en directo... o las oyes.... Hay veces que esa hermandad, de las que hablaban las feministas (para los hombres también vale ¿eh?), y esa maldita manía de generalizarlo todo, te dan asco... Pero eso dicen, que todo se pega menos la hermosura.


Eso sí, cuando hay atracción, entonces ya... Nos volvemos locos, vemos gestos en todas partes, sonrisas, palabras, dobles significados... Mmmm... tal vez nos haga falta algo en plan, como la barrita del estado en el messenger. Podría haber una de un estado principal, con estados como: Durmiendo, Normal, En Celo, Irascible, Alegre, Recién Despertado/a; y, luego otra, con un estado secundario que complemente el primero: Confuso/a, Cariñosa/o, Agresivo/a, Impaciente...

1 comentarios:

Amélie Poulain dijo...

Jaja mi post del día de hoy fue acerca de eso. Y llegué acá googleando rastros de los mismos.