El Pequeño Galgo

El domingo pasado, salí del trabajo acompañando a una compañera del trabajo que estudia veterinaria. Como el domingo no paró de llover en aquí, en Murcia, quería acompañarla a coger el autobús para que no se mojara pues yo llevaba paraguas y ella no.

De pronto, en mitad del jardín de la acera enfrente apareció un perro de líneas suaves, negro como el tizón y con el pecho blanco; sinceramente, a mí no me llamó mucho la atención pero a mi compañera se le abrieron los ojos como platos y salimos al encuentro del galgo. Resulta que ella trabaja para una asociación de perro abandonados y llevaban desde Septiembre buscando al animalito. El estado del can, que, por cierto, hasta que le encontremos un hogar va a estar viviendo con mi amiga y le hemos llamado Jalpo; era deplorable, lleno de garrapatas tan anchas como una uña, la oreja rasgada y con pulgas.

El caso es que mientras miraba a Jalpo tumbado en el césped del parque y sin parar de temblar (parecía más una maraca que un perro), me acordé de aquel maravilloso fruto de la tecnología que tanto se promocionó: el microchip para perros.

Resulta que la Unión Europea hizo una ley por la que CUALQUIER mascota (perro, gato, serpiente, caballo, tigre siberiano...) debe ir identificada mediante uno de estos microchips antes del año 2010. La intención de poder identificar a los perros en caso de extravió o pérdida es bastante antigua (que sí, que los perros también se extravían, igual que se extravían los niños o las llaves): primero, se probó con chapas identificativas que tiene se colgaban en el collar, luego se pensó en tatuar a los animales y lo último ha sido el microchip.

Parece que el más efectivo al final es el microchip, que se implanta en el cuello y tiene el tamaño de un grano de arroz; y en este aparatito caben todos los datos del perro: nombre de la mascota, nombre del propietario, lugar de residencia, teléfonos de contacto... Estos datos se guardaran en un base de datos a la que se podrá acceder desde cualquier país europeo. Este implante para la localización de la mascota cuesta sobre los 36 €uros.

Ahora yo me pregunto, si se han llegado a cobrar 240 €uros en una multa por el abandono de un perro, si Jalpo llevará ese microchip ¿podría multarse a su dueño por el abandono de un perro de unos dos años?