Pues sí, ultimamente, en Murcia pasa de todo, y cuando digo de todo, me refiero de todo.
El pasado fin de semana me encontré con que mi querida ciudad natal salía en la televisión, pero no por una gran noticia, o al menos no por el tipo de suceso por el que nos gusta que se nos conozca en el resto, la violencia de género no es algo que nos guste que nos represente. Ni a los murcianos ni a nadie.
Esta noche, mientras que estaba trabajando en la pizzeria, me ha parecido sentir un pequeño temblor en los pies... He pensado que tal vez sería un pequeño terremoto, mis ganas. A los cinco minutos han empezado a aparecer ambulancias, policia local, bomberos... A cien metros de nosotros se acababa de producir una explosión de gas que había dejado sin tabiques el último piso del edificio 21 de Abderramán II, ha dejado para el arrastre una docena de coches aparcados debajo. Eso sí, la única persona que había en el piso en el momento del accidente, era una muchacha de unos veinte años, que ha resultado herida leve.
El pasado fin de semana me encontré con que mi querida ciudad natal salía en la televisión, pero no por una gran noticia, o al menos no por el tipo de suceso por el que nos gusta que se nos conozca en el resto, la violencia de género no es algo que nos guste que nos represente. Ni a los murcianos ni a nadie.
Esta noche, mientras que estaba trabajando en la pizzeria, me ha parecido sentir un pequeño temblor en los pies... He pensado que tal vez sería un pequeño terremoto, mis ganas. A los cinco minutos han empezado a aparecer ambulancias, policia local, bomberos... A cien metros de nosotros se acababa de producir una explosión de gas que había dejado sin tabiques el último piso del edificio 21 de Abderramán II, ha dejado para el arrastre una docena de coches aparcados debajo. Eso sí, la única persona que había en el piso en el momento del accidente, era una muchacha de unos veinte años, que ha resultado herida leve.

En fin que no ganamos para sustos.
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